La Marcha Verde dejó “turulatas” a las bocinas

Por Robert Vargas

La contundencia de la Marcha Verde de este domingo 16 de Julio fue tan abrumadora que todas las bocinas del gobierno han quedado “turulatas” inventándo cuantas cosas se les pueda ocurrir.

La situación es tan grave  que un viejo calié y matón vinculado a “La Banda” balaguerista (la de los años ´70 del siglo XX), se ha puesto a hacer todos los cálculos que se le han ocurrido pretendiendo desmeritar el impacto de esa protesta cívica.

Otra bocina, que fuera funcionario del Gobierno de Leonel Fernández, (1996-2000), ha usado su programa en un canal de televisión para decir que la marcha fue exitosa, pero que en ella los organizadores gastaron “no menos de 100 millones de pesos”.

Lo del calié aquel se entiende. Esa ha sido su vida: mentir para justificar acciones potencialmente criminales.

Lo del otro individuo y ex funcionario también se entiende puesto que “cada ladrón juzga por su condición“.

Todos apostaban a que la Marcha Verde fracasaría en asistencia, pero ese no fue el resultado.

Entonces comenzaron a “elogiar” sus propósitos para terminar metiéndole un cuchillo por la espalda a los lectores o escuchas desprevenidos.

Ciudad Oriental estuvo en la Marcha Verde para documentar lo sucedido y, como en otras ocasiones, nos detuvimos en algún lugar con la cámara grabando continuamente. Pasaron miles de personas a nuestro lado, no por la estrecha calle 30 de Marzo, como el 22 de enero pasado, sino por todos los carriles de la avenida Máximo Gómez.

Las bocinas no entienden lo que sucede ante sus narices.

A lo mejor ni siquiera fueron a la actividad, sino que se limitan a ver lo que otros documentan y, como el amigo ex funcionario, a piratear nuestros vídeos y proyectarlos en el canal de televisión que él dirige.

¿Por qué piensan que los organizadores gastaron al menos 100 millones de pesos?

Sencillo, porque eso es lo que les cuesta a ellos hacer una manifestación inferior o similar.

Para lograr movilizar a tantas personas, los partidos políticos deben, en primer lugar, disponer de una “logística” multimillonaria para dar algo a cada asistente.

Deben alquilar guaguas en cantidades industriales y rentar potentes equipos de sonido para colocarlos estratégicamente en esquinas seleccionadas.

Esto sin contar con todo el combustible para esos todoterrenos modernos en los que hacen exhibición y alarde de su poderío.

En la Marcha Verde la gente pagó su propio pasaje o hicieron colectas para rentar autobuses.

La mayoría llegó con camisetas o gorras de color verde que guardaron de manifestaciones anteriores y otros las compraron diligentes en  los puestos de ventas.

Después, todos caminaron, (lease bien: caminaron como una masa compacta) hacia el Centro de los Héroes.

Se autoconvocaron por las redes sociales y cada cual decidió aportar su grano de arena.

Esas bocinas no pueden entender lo que sucedió porque no entienden que la gente está cansada de tanta corrupción e impunidad.

Peor aún, ellos ahora le exigen a un movimiento que adversan que se conviertan en partido político o que le endosen su respaldo a cualquier candidato.

Y, por si fuera poco, exigen que los verdes digan qué es lo que hay que hacer en base a planteamientos políticos.

Son tan estúpidos o pretenden hacerse los pendejos al no querer darse cuenta que lo único que están exigiendo es que se acabe con la corrupción y se ponga fin a la impunidad.

Lograr eso no parece ser difícil: solo tienen que aplicar las leyes y la  Constitución de la República con jueces imparciales y fiscales reales, no como los que hay ahora en la Procuraduría General de la República y en las altas cortes, con sus honrosas excepciones.

Solo eso es lo que se reclama, nada más.

¿Es tan difícil entender esto? o es que ¿Se hacen más pendejos de la cuenta?

Es claro que si dejan pasar el tiempo “sin entender” , entonces el viejo calié y sus alumnos tendrá que regresar a sus andanzas y las bocinas tendrán que buscar argumentos para justificar lo que vendría, solo que ahora no estamos en el Siglo XX.

Lo curioso de todo esto es que, por lo general, quienes han pretendido restar méritos a la Marcha Verde del 16 de julio son individuos o sectores que se han beneficiado de la corrupción y la impunidad.