ENCUESTA EVIDENCIA A MIGUEL VARGAS SIN POSIBILIDADES
MIGUEL VARGAS AMBICIOSO SIN PRINCIPIO
Una nueva encuesta ha salido a la luz pública, ahora le tocó a Penn Schoen Berland, para el mundo político, no hubo ninguna sorpresa con los resultados arrojados respecto del posicionamiento de los líderes del PRD. Como siempre, a los que le favorece la miran con simpatía y a los que no, la cuestionen.
Las encuestas políticas son estudios del mercado electoral, en una coyuntura determinada; los resultados no son una sentencia o un designio del destino, para que los resultados sean confirmados el día de las elecciones, depende de varios factores y ahí entran los sujetos sociales, el individuo, cómo actúan para cambiar la correlación de fuerzas del momento, la percepción de la población sobre determinados lideres.
Se supone que cuando se procura el poder político, los lideres integran todo un andamiaje para lograr sus objetivos, pero lo primero que hacen es definir sus estrategias de campaña, la táctica, los métodos, su slogan, en fin una personalidad propia de la campaña.
En la vorágine por la toma del poder político, nunca en democracia nos encontramos solos, siempre hay oponentes, pues la esencia de la democracia es la competencia.
No es lo mismo lanzar al canasto el balón, jugando solo o con un competidor, si alguien nos gardea podemos fallar, es por eso, que cuando concebimos una táctica y estrategia para lograr el poder político, algo puede salirnos mal y es de inteligencia y sabiduría política del líder y su equipo de cambiar, enmendar errores, tratar que las cosas vayan bien.
Es harto conocido que en democracia se asciende a las posiciones electivas con votos y cada persona hábil política y jurídicamente es un voto, o sea que para ganar se necesita gente, aunque también se necesita una estructura partidaria que postule, pero lo primordial es la gente, sin gente no hay votos y sin votos no hay poder.
Bajo la premisa, gente-voto- poder, no entiendo la estrategia del Compañero presidente del Partido Revolucionario Dominicano, que hasta el día de hoy, las encuestas, uno de los métodos científicos que conocemos para medir la simpatía de los lideres y observar por donde marcha la intención de las gentes, ni una sola, la que se han hecho pública, y la que no han publicado, dicen que la táctica del Señor presidente del PRD es correcta, pero sigue empecinándose en seguir cometiendo los mismos errores del pasado.
La táctica es el sistema o método que se desarrolla para ejecutar un plan y obtener un objetivo en particular, la táctica es flexible está sujeta a cambio, para lograr los que nos proponemos y si seguimos insistiendo en errores táctico se pone en peligro el objetivo final.
Todos los perredeistas sabemos que el punto 1-A de la táctica de Miguel es quedarse con las siglas y los símbolos del PRD y despejar los caminos perredeistas de contrarios, inhabilitarlos sin importar quienes sean, pues para él, sin contendores de consideración, puede lograr sin tropiezos sus objetivos de seguir siendo presidente del Partido y candidato Presidencial.
Insisto, no entiendo a Miguel, aunque tenemos que reconocer que puede salirle bien en quedarse con las siglas y los símbolos, fruto de acuerdos exógenos al PRD, aunque no con la parte fundamental para lograr el poder, que son las gentes, la militancia perredeista, así lo dicen todas las encuestas, que hasta hoy hemos conocidos, no lo entiendo porque persiste en una táctica errada; la ciudadanía lo ve como una persona ambiciosa, insensato, poco flexible que cuando se empecina en algo, no le importa lo bueno o los malos que se deriven de esa posición siempre y cuando logre su objetivo, reivindicando la vieja teoría de Maquiavelo, “ que el fin justifica los medios”.
Hay mucha duda del carácter democrático del Señor Presidente del PRD, por la forma de Dirección que ha desarrollado en la conducción del partido y siempre surgen las interrogantes siguientes:
¿Que le pasaría a los sectores que reclamen reivindicaciones al gobierno?
¿Mandaría al exilio a los opositores?
¿Por cualquier protesta popular declararía el estado de excepción?
Todo aquel que se hace esa pregunta, tenemos que darle por los menos la duda razonable.
Es harto conocido que en democracia se asciende a las posiciones electivas con votos y cada persona hábil política y jurídicamente es un voto, o sea que para ganar se necesita gente, aunque también se necesita una estructura partidaria que postule, pero lo primordial es la gente, sin gente no hay votos y sin votos no hay poder.
Bajo la premisa, gente-voto- poder, no entiendo la estrategia del Compañero presidente del Partido Revolucionario Dominicano, que hasta el día de hoy, las encuestas, uno de los métodos científicos que conocemos para medir la simpatía de los lideres y observar por donde marcha la intención de las gentes, ni una sola, la que se han hecho pública, y la que no han publicado, dicen que la táctica del Señor presidente del PRD es correcta, pero sigue empecinándose en seguir cometiendo los mismos errores del pasado.
La táctica es el sistema o método que se desarrolla para ejecutar un plan y obtener un objetivo en particular, la táctica es flexible está sujeta a cambio, para lograr los que nos proponemos y si seguimos insistiendo en errores táctico se pone en peligro el objetivo final.
Todos los perredeistas sabemos que el punto 1-A de la táctica de Miguel es quedarse con las siglas y los símbolos del PRD y despejar los caminos perredeistas de contrarios, inhabilitarlos sin importar quienes sean, pues para él, sin contendores de consideración, puede lograr sin tropiezos sus objetivos de seguir siendo presidente del Partido y candidato Presidencial.
Insisto, no entiendo a Miguel, aunque tenemos que reconocer que puede salirle bien en quedarse con las siglas y los símbolos, fruto de acuerdos exógenos al PRD, aunque no con la parte fundamental para lograr el poder, que son las gentes, la militancia perredeista, así lo dicen todas las encuestas, que hasta hoy hemos conocidos, no lo entiendo porque persiste en una táctica errada; la ciudadanía lo ve como una persona ambiciosa, insensato, poco flexible que cuando se empecina en algo, no le importa lo bueno o los malos que se deriven de esa posición siempre y cuando logre su objetivo, reivindicando la vieja teoría de Maquiavelo, “ que el fin justifica los medios”.
Hay mucha duda del carácter democrático del Señor Presidente del PRD, por la forma de Dirección que ha desarrollado en la conducción del partido y siempre surgen las interrogantes siguientes:
¿Que le pasaría a los sectores que reclamen reivindicaciones al gobierno?
¿Mandaría al exilio a los opositores?
¿Por cualquier protesta popular declararía el estado de excepción?
Todo aquel que se hace esa pregunta, tenemos que darle por los menos la duda razonable.
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